Rigoletto es una ópera en tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Francesco Maria Piave, basado en la obra teatral Le Roi s'amuse de Víctor Hugo. Fue estrenada el 11 de marzo de 1851 en el teatro La Fenice de Venecia. Un intenso drama de pasión, engaño, amor filial y venganza con una figura central, Rigoletto, el bufón jorobado de la corte del Ducado de Mantua, esta ópera ofrece una combinación perfecta de riqueza melódica y fuerza dramática.
Francesco Maria Piave (Murano, 18 de mayo de 1810 -- Milán, 5 de marzo de 1876), poeta, muy conocido por ser uno de los libretistas más cercanos a Giuseppe Verdi, siendo su colaborador y amigo durante prácticamente toda la vida.
Piave nació en Murano en la laguna de Venecia, cuando la región estaba bajo el poder de Napoleón Bonaparte y formaba parte de lo que entre 1805 y 1814 se llamó Reino de Italia (ver República Cisalpina). Al igual que Verdi, Piave fue ferviente un nacionalista italiano, e incluso en 1848, en Milán, durante las Cinque Giornate, Verdi escribió a Piave en ocasión de la salida de la ciudad de las tropas austríacas comandadas por Radetzky, y en esa carta se dirige a él con estos términos: Ciudadano Piave. La vida sentimental de Piave fue más agitada que la de Verdi, pues se dice que era un mujeriego.
Junto a Salvatore Cammarano, fue uno de los libretistas más prolíficos en la carrera de Verdi, escribiendo Ernani (1844), I due Foscari (1844), Atilla (1846), Macbeth (1847), Il Corsaro (1848), Stiffelio (1850), Rigoletto (1851), La Traviata (1853) Simon Boccanegra (1857) y La Forza del Destino (1862). Piave habría colaborado también en la elaboración del libreto de Aida que fue comisionado a Verdi en 1870, si no hubiera sufrido un ataque cardíaco.
Piave también colaboró elaborando libretos para otros compositores como Giovanni Pacini, Saverio Mercadante, Federico Ricci y Michael Balfe.
Piave murió en Milán en 1876, a la edad de 65 años, y fue enterrado en el Cimitero Monumentale.
Historia de la obra A primeros de 1851, el teatro de La Fenice de Venecia invitó a Verdi a componer una nueva ópera para ser estrenada allí. Verdi eligió el drama francés Le roi s'amuse (El rey se divierte) del escritor Víctor Hugo, aún a sabiendas de que esta obra había estado censurada en París, acusándola de manifestar el libertinaje de un rey. Por eso mismo, Verdi aceptó desde un principio modificar los nombres y los lugares siempre que pudiera conservar el núcleo del drama.
Pero tres meses antes del estreno llegó de nuevo la censura que vetó el libreto. El comunicado decía así: El gobernador militar de Venecia, señor Gorzowski, deplora que el poeta Piave y el célebre músico Verdi no hayan sabido escoger otro campo para hacer brotar sus talentos, que el de la repugnante inmoralidad y obscena trivialidad del argumento del libreto titulado La Maledizione. Su Excelencia ha dispuesto pues, vetar absolutamente la representación y desea que yo advierta a esta Presidencia de abstenerse de cualquier ulterior insistencia al respecto... El asunto se resolvió gracias a la diplomacia de los administradores del teatro. Se trasladaron a Busseto y allí se pusieron de acuerdo con Verdi y el libretista para que se cambiasen al menos cinco puntos: 1) Trasladar la acción de la Corte de Francia a una Corte menor.2) Cambiar los nombres de los protagonistas inventados por Víctor Hugo.3) Cambiar la escena en que el libertino posee una llave para acceder al cuarto de la protagonista por otra distinta que respete la necesaria decencia. 4) La visita del rey a la taberna será casual y no dictada por bajos propósitos.
Verdi aceptó estos condicionantes y el contrato se firmó. Las firmas fueron tres: Verdi, Piave y Guglielmo Brenna, secretario de La Fenice. Así fue cómo nació la ópera Rigoletto que hoy se conoce. Verdi se propuso en esta obra conciliar la estructura tradicional del melodrama con la complejidad del protagonista, Rigoletto, y eso no lo pudo cambiar la censura con sus condiciones. El bufón Rigoletto es un personaje verdiano, que se mueve entre el afecto por su hija y el odio por el Duque y los cortesanos. Es exactamente lo que Verdi quería realizar.